Cada vez que te recuerdo, no me cabe en la cabeza, no lo puedo explicar; ¿cómo es que haces hecho tanto daño?, cómo vagas por diversos cuerpos, sin importarte las heridas profundas que dejas, las lágrimas y dolor que provocas.
Tuviste excelentes mujeres en tu vida. Ella te escuchaba, te complacía y te apoyaba en todos lo sentidos y ¡TÚ solo la engañabas!. Ella que hubiera dado la vida por ti, antes de que se enteraran que solo jugabas con sus sentimientos, con su cuerpo. La utilizabas como muñeca de trapo, que después seria despedazada y tirada como basura. No sé, si algún día te arrepientas de todo el daño que has provocado, espero y que si lo haces no sea demasiado tarde…
Sabes no sé que pensar de ti, a quien le estoy escribiendo, porque no se si alguna vez tuve frente a mi cara a alguien sincero y honesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario