Quítate la máscara hombre Oaxaqueño

Quítate  la máscara hombre Oaxaqueño

Y demuéstrate  tal cual

Permíteme quitarme la  venda  de los ojos

No trates una vez más  de engañarme

Deja  de endulzarme los oídos

Y de  decir  blasfemias  de esa  boca tan hermosa

Deja  de   darme  caricias  falsas

¡Demuéstrate  tal cual!

En tu piel morena  llevas rastrojos  de  tus  crímenes;

de mujeres que  creyeron en  esa máscara

Mujeres que se  enamoraron.....

Quítate la máscara hombre oaxaqueño

 Y deja de mentir, de mentirte!!!!!!!

Deja  descubrir que  aquel  caballero del que me enamore no existió, ni existirá, que solo  fue una máscara  para  ocultar uno más  de sus crímenes.

YA NO ESTOY

Ya no estoy conmigo,

ni contigo, ni con el mundo.

Estoy solo con mi ausencia,

y estos labios de papel

a los que ato un beso

de melancolía como el viento

que se anuda a las aspas

de un molino moribundo.

Descanso en el breve

hueco que me deja

un párrafo de silencio

para que nazca otro sitio

de recreo en mi poema.

Y en los libros se asoma

una veatana de palabras

a la que me asomo

para no saber cómo suena

la soledad en tu olvido.

Ya no estoy conmigo,

ni contigo, ni con el mundo.

Estoy solo con mi ausencia,

mientras dejo de ser contigo.

No sé a quién le escribo

Cada  vez que te recuerdo, no me cabe en la cabeza, no  lo puedo explicar;  ¿cómo es que haces hecho tanto daño?, cómo   vagas por diversos cuerpos,  sin importarte las heridas profundas que dejas, las lágrimas y dolor que  provocas.

Tuviste excelentes mujeres en tu vida. Ella   te escuchaba, te complacía y  te apoyaba en todos lo sentidos y  ¡TÚ solo la engañabas!.  Ella que  hubiera  dado  la vida  por ti,   antes de  que se enteraran  que solo jugabas con sus sentimientos, con su cuerpo.   La utilizabas como muñeca de trapo,  que después seria  despedazada y tirada  como basura. No sé, si algún día te arrepientas de todo el daño que has provocado, espero y que  si lo haces no sea  demasiado tarde… 

Sabes no sé  que pensar de ti,  a quien le  estoy  escribiendo, porque no se si alguna vez tuve frente  a mi cara   a  alguien sincero y honesto.